
El Príncipe Guysbert (Prince Guysbert en Estados Unidos) era miembro de la familia real de Bentwood. Se suponía que era el prometido de la Princesa Bean en una boda arreglada, hasta que se canceló después de que Guysbert sufriera un grave accidente. Él es expresado por David Herman.
Papel en la Serie[]
Guysbert está prometido para casarse con Bean como parte de una alianza entre Dreamland y Bentwood. Pero en el altar, Bean se niega a ser se casado con un arrebato de ira, dejando caer los anillos de la boda como resultado. Mientras Guysbert persigue el anillo, su cabeza se empala en la decoración aguda del trono. Esto, de hecho, no lo mata, convirtiéndose en un gag para el resto de la temporada.
En Sé fiel-fo a ti mismo, una devolución de llamada a su herida casi fatal lo ve utilizado como sujeto de prueba para el Elixir de la Vida. Después de un supuesto éxito, el Elixir fracasó, y su cerebro se le cayó de la cabeza, matándolo de una vez por todas. Al derrumbarse, posteriormente se apuñala con la espada.
A pesar de su mente tenue, la Reina Bunny afirma abiertamente, delante de su hijo menor, que Guysbert es su favorito, a pesar de que en realidad no le importa ninguno de los destinos de sus hijos.
El cadáver de Guysbert se puede ver cuando el Rey Zøg es sacado del ataúd en el que los archi-druidas lo habían enterrado vivo. Es llevado por los Trøgs, que están cavando bajo el cementerio.
Trivialidades[]
- Si su boda con Bean hubiera sido un éxito, la habría llevado de vuelta a Bentwood con él y la trama de (Des)encanto habría sido poco probable que se desarrollara.
- Parece ser lo opuesto a su hermano menor en términos de personalidad, ya que Guysbert es tonto pero agradable con Bean, mientras que Merkimer es más inteligente y no le importaba en absoluto Bean (al menos hasta que se convirtió en un cerdo).
- Se da a entender que puede haberle gustado Bean ya que no parecía tener problemas para verse obligado a casarse con ella y cuando se reencuentran poco antes de su muerte dice que la posibilidad de mirar la cara de Bean lo mantuvo vivo (junto con la comida podrida que había estado comiendo).